¿Cuándo y por qué es necesario entregarse al trabajo respetuoso de la psicología?
Desde que pasa por tu cabecita loca (de niña o adolescente) “quiero conversar con alguien y darle consejos y luego sentirme bien cuando me diga ‘gracias a ti resolví mi vida’…” hasta que te das cuenta que la responsabilidad de sanar es de cada uno y que no te puedes echar al bolsillo la dignidad y los deseos de las personas que tratas. Por que eres un mero instrumento, y que tu paciente esté ahí es una bendición, una oportunidad para crecer y perfeccionarse
Al principio, tu crees en que si le digo que haga algo a mi paciente, y él me sigue al pie de la letra, tendrá un lindisimo resultado y todo será por que YO soy brillante… no deja de ser espectacular para el ego que te lo digan, pero debes anteponer siempre lo que es tu paciente y lo que le pasa a él cuando resuelve y aprende .
Claramente si no hubiese pasado por los procesos terapéuticos, tanto en psicoterapia como en terapias complementarias; en diferentes etapas cruciales de mi vida, no podría concebir mi trabajo de la manera que lo hago en la actualidad.
Ser una mujer profesional y con discapacidad física, me hizo ver la vida de otra, con porrazos físicos y emocionales, como todos, que bien pude superar.
Todo eso me sirve para mirar con otra perspectiva tanto mi labor como todas las herramientas que pongo a disposición de los consultantes, por eso entrego también terapias complementarias, porque entendí el valor que tiene la fe y la actitud positiva, y considero necesario recordarlo con acciones concretas
Finalmente lo chistoso es que te das cuenta que ese resultado es una conjunción de muchos factores y que por mas que tu le digas “quiero que hagas ésto o aquello” nunca resultará lo que tu imaginas, por eso lo mejor es ir lento y considerar cada pedacito que se vaya presentando ante tus ojos para presentarle las mejores herramientas a tu consultante.